15 de agosto de 2014

Capítulo 3 Parte 9: División.

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~Aun no organizadas hasta que el capítulo termine (Ver Índice General)~

La tarde llegó y del Gran Anfiteatro una gran multitud, satisfecha de los espectáculos sangrientos, se disponía a salir y a volver cada uno por su camino a sus normales vidas en la pobreza y la hambruna. En esta masa de personas, se juntaban comentarios y exclamaciones acerca de lo que había acontecido puertas adentro.

Decorem (Ría), Mërgim y Baltazar estaban en el gentío, vestidos con capuchas que tapaban sus rostros, para evitar cualquier inconveniente. Los tres caminaban sin problemas, mezclados entre la población cuando de repente, Mërgim se detuvo momentáneamente, y con voz silenciosa, dijo:

Mërgim: No volteen hacia ningún lugar. Alguien nos sigue. Dos personas.

Decorem: ¿Quiénes?
Mërgim cerró los ojos y respiró profundo. Los abrió de nuevo y dijo:

Mërgim: Mercenarios. De alguna forma supieron de nosotros pero no lo sé con precisión. No saben nuestros rostros... Sospechan.


"Mercenarios. De alguna
forma supieron de nosotros"

Dato sin relevancia a la historia: Los
mercenarios eran muy habituales en
Coliseo. Vestían de ropas similares a
las que se usarían en una batalla a pesar
de que se estuviese en tiempos de paz.
La expresión de Mërgim cambió. Observó a su derecha donde notó la presencia de dos siluetas paradas entre la multitud, a una distancia considerable, buscando. Sus prendas diferían de las de un campesino o ciudadano de Coliseo normal. Mërgim desvió la mirada rápidamente.

Mërgim: Han bloqueado todo el acceso oriental de la ciudad donde se encuentra nuestro carromato. Pronto, el lado occidental cerrará sus caminos y estaremos atrapados en Coliseo hasta que nos encuentren.

Mërgim pensó un momento. Su voz siguió relajada y se dirigió a Decorem.

Mërgim: Parece que no irás a Archipiélago como lo habíamos planeado, Decorem. Debemos darnos prisa, nos dirigiremos directamente al oeste, hacia Isma Regel sin más demora. Habrá una carreta de mercaderes que nos ofrecerá viajar con ellos.

Decorem: ¿Que sucederá con los demás? Nos esperarán allí afuera.
Mërgim: Natyrë sabrá qué hacer.
Decorem: ¿Cómo lo sabes?
Mërgim: Porque ambas sabíamos que nos separaríamos... Es solo que no supimos en qué momento. Ahora, andando.

Mërgim, Decorem (Ría) y Baltazar se camuflaron en la multitud, perdieron de vista a los mercenarios y se dirigieron al oeste donde encontraron una carreta de mercaderes que les ofrecieron viajar con ellos hacia un nuevo destino: Isma Regel, la capital de Estrek Oriental.

~o~

Cayó la noche y con ella su oscuridad sumió la ciudad de Coliseo y sus alrededores. La Luna se mostraba con su brillo blanco e iluminaba los caminos a la gran ciudad. En uno de ellos se encontraba un carromato parado y dos personas afuera de este. Eran Anaarq y Natyrë. Natyrë observaba pacientemente la ciudad mientras Anaarq se encontraba intranquilo.

Anaarq: Hemos esperado por mucho tiempo.

Natyrë cerró sus ojos y respiró profundo. Luego lentamente los abrió.

Natyrë: No vendrán.

Anaarq la miró con extrañeza.

Anaarq: ¿Les sucedió algo?

Natyrë: No, ellos están bien pero desviarán camino hacia Isma Regel mientras que nosotros iremos a Archipiélago. Aquí sus caminos se dividen.
Anaarq: ¿Volveremos a verla?
Natyrë: No... no en mucho tiempo. Tendremos que apurarnos e ir hacia el norte. Con suerte estaremos en los límites de la gobernación en dos o tres días.

Estaban a punto de entrar en el transporte cuando Anaarq decidió preguntarle:

Anaarq: Ustedes son muy unidas, ¿cierto?

Natyrë: El plan maestro es lo que nos unió. Pero por ciertas coincidencias y azares del destino, supimos una de la otra. De los 5 elegidos para ejecutar el plan maestro incluyéndome, ella fue la única que me enseñó verdades que ahora niego.
Anaarq: ¿Por eso te apodaron la "Mujer Mentirosa"?
Natyrë: La mentira no es pecado, si cumplir el destino debemos, mentir será el menor de nuestros problemas.

Natyrë miró la luna en su esplendor antes de entrar al carromato. Anaarq le preguntó:

Anaarq: ¿Qué estás haciendo?

Natyrë: Nada, recordando otras lunas. Andando.

Natyrë y Anaarq entraron en el carromato y el viaje continuó cambiando su dirección hacia otro destino: Estrekia, gobernación del Archipiélago.

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