Partes de este capítulo:
~Parte I~ ~Parte II~ ~Parte III~ ~Parte IV~ ~Parte V~
Epílogo de este capítulo:
~Parte VI [1/2]~ ~Parte VI [2/2]~
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Epílogo de este capítulo:
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27 de Hera (Julio) de 197.
A mi hija, Tristana:
Hola, mi pequeña. No hemos tenido tiempo para hablar desde que te marchaste a Hostalia.
Las cosas en Jonovia están peor que antes. A pesar de que haya muerto Masaia, mi mejor y más leal amigo, yo he intentado no ejercer la venganza sobre aquellos que no hayan tenido la culpa de tal crimen. Intenté negociar con algunos líderes y jefes de los rebeldes. Algunos han cedido fácilmente y otros han fallado al querer un beneficio a cambio. Aunque haga esto para evitar un derramamiento de sangre, todo parece inútil cuando se niegan a acordar una rendición.
Desde que me he ido a Jonovia te he estado enviando constantemente mensajes pero parece que con el problema de Hostalia, nunca te han llegado. Muchas eran mencionando la situación en Jonovia y otras eran acerca de Gongora, el nuevo representante de Estrek. De seguro tienes conocimiento el poder y cargo que le he asignado en La Junta de la Paz. Verás, Gongora no es un noble como los que conoces ni un cortesano sin nombre. Te resultará extraño que nunca lo hayas conocido sin embargo, ha sido amigo mío desde después de la Crisis de Reyes (que no te engañe su edad pues es tan viejo como yo).
Tristana, quiero que lo aceptes y respetes sus decisiones puesto que son las que yo tomaría en estos tiempos. Él constantemente me comunicará lo que sucede en las reuniones y, puede ocurrir, me dejará que elija yo en vez de él. Tendrás que saber que no todos los que conoces estarán de acuerdo con lo que digas.
Por eso te he elegido como representante de Hostalia. Para que conozcas más de este mundo y como se comporta.
Tu madre siempre ha querido esto para ti y yo estaré dispuesto a cumplir esa última promesa. Espero que entiendas que los pájaros, a duras penas, tienen que empezar volar solos.
Que La Trinidad te guíe en este camino mi querida Tristana.
Tu padre.
Tristana se quedó pensando unos momentos hasta que dijo en susurro:
Tristana: Espero que vuelvas pronto... padre...
Caminó decididamente a la habitación de la junta. Hoy era el segundo día de la reunión. Entró en la habitación. Estaban los representantes de Necro (Nison Nur), Colonias Dispersas (Emerico Seres), Archipiélago (Unisha Lux), Estrek (Gongora), Sorco (Sórfac Reiteré) y Terranova (Chímilac Firitsa).
Tristana: Saludos, representantes.
Sórfac: Lady Tristana, parece que es una costumbre llegar tarde a reuniones importantes como esta.
Tristana: Guárdese sus comentarios, Reiteré. Es un hombre que habla demasiado pero los problemas que suceden en su gobernación deberían preocuparle más.
Gongora: En efecto, de eso mismo estaremos discutiendo hoy. Acerca de los problemas entre Sorco y Terranova.
Tristana: Bien, tendremos que esperar al resto de los representantes y...
Gongora interrumpió la interrumpió.
Gongora: No esperaremos a nadie más, Lady Tristana.
Tristana: ¿Por qué dice eso?
Gongora: Han surgido problemas con cuatro de los representantes.
Tristana: ¿Qué problemas?
Gongora: Creto Cid, representante de Claysolderia tuvo que marcharse por la noche debido a una carta enviada desde Gands diciendo que su esposa había muerto (que La Trinidad la tenga en su gloria). Rira Escarlata, fue llamado por el Rey para unas misiones diplomáticas en Jonovia. Ereo Trinare, enfermó de fiebre esta mañana y Raxl Corpus, representante del Rey en Corpulia, se negó a participar en otra reunión de esta junta.
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| "No esperaremos a nadie más..." |
Gongora: Así que empezaremos con la reunión de hoy. Chímilac Firitsa y Sórfac Reiteré han reclamado con anterioridad que se tome en cuenta la disputa entre Sorco y Terranova. Firitsa, empiece.
Chímilac: Le agradezco que me haya otorgado la palabra. Ya todos tienen el conocimiento del conflicto entre nuestras dos gobernaciones.
Sórfac: Durante estos años-continuó Sórfac-, ha surgido un odio continuo entre los terranovos y los sorcanos desde que el rebelde, Anaarq, influenciara a la población con sus ideas independentistas por medio de sus infames mensajeros y provocara una guerra interna entre los que estaban a favor de Anaarq, mayormente de Terranova, y los que estaban en contra, habitantes de Sorco.
Chímilac: A pesar de la derrota de los rebeldes y la victoria de los fieles, el odio que quedó entre ellos persistió y, ahora, siguen habiendo disturbios entre ellos a pesar de que la pelea haya terminado hace siete años.
Sórfac: Con Firitsa y yo hemos estado pensando la mejor solución para nuestra gobernación
Chímilac: Y llegamos a la conclusión de... separar Sorco y Terranova.
Nison Nur, molesto por la propuesta, dijo:
Nison: Separar una gobernación es una idea muy inestable. Esto ahondaría el odio entre ellos.
Unisha Lux defendió la idea.
Unisha: Es mucho mejor. Los terranovos y los sorcanos no quieren respirar el mismo aire. Estaría bien separarlos y, además, prohibir la entrada de los terranovos en Sorco y los sorcanos en Terranova.
Emerico Seres apoyó a Nison.
Emerico: Es complejo el separar dos gobernaciones. Muchos se acuerdan cuando Félix V separó Claysolderia de Jonovia cuando se odiaban entre ellas. Los problemas condujeron a una guerra entre gobernaciones durante la Crisis de Reyes que incluso el mismo Rey no pudo contener.
Unisha: Si no las separamos, ¿qué sucederá? Podemos controlar esta situación construyendo barreras que eviten la entrada de sorcanos en Terranova y terranovos en Sorco.
Nison: El costo es demasiado alto. Deben aprender a convivir. Ha pasado el tiempo suficiente.
Chímilac: El suficiente como para que ahora hayan grupos anti-terranovos y anti-sorcanos.
Emerico: ¡Están repitiendo los mismos pasos hacia el independentismo! Si se separan, pronto los lacayos de Anaarq intervendrán en la separación.
Unisha: Si no fuera por Anaarq, no tendríamos estos problemas ahora.
El debate fue seguido durante horas hasta que Gongora, después de escuchar los argumentos, respiró profundamente y dijo:
Gongora: Tal como parece, mi decisión está tomada. Sorco y Terranova, de ahora en adelante... permanecerán separadas una de la otra. Y con esto incluyo de que ningún terranovo podrá viajar a Sorco ni que ningún sorcano hará lo mismo a Terranova. La Junta de la Paz tomará un descanso, cuando que el sol se encuentre en el oeste, continuaremos por la noche.
Chímilac: Gongora, nuestro gobernador necesita saber a toda prisa estas noticias.
Sórfac: Si no es una molestia, quisiéramos darle el mensaje con testimonio escrito de esta elección.
Gongora: Está bien, podrán retirarse cuando les entregue la carta con la decisión tomada por esta junta.
Uno a uno, los representantes se marcharon. Chímilac y Sórfac fueron los últimos. Iban caminando mientras hablaban.
Sórfac: Esto fue demasiado difícil pero lo conseguimos. A pesar de que ese tal Gongora fuera un Yri, al menos tiene sentido común acerca de lo que sucede
Chímilac: Me reconforta saber que no habrá más conflictos.
Sórfac: El gobernador de Sorco y Terranova tendrá que entender de que no puede seguir la situación.
Chímilac: Así es, a pesar de que se opuso a nuestra decisión de acudir a la junta, no tiene control sobre nosotros.
Sórfac: Él es demasiado terco como siempre.
Chímilac: No podría esta más de acuerdo. Él siempre ha tenido un ego...
Por otro lado, Tristana no había hablado durante la discusión. Sin embargo, lo había escuchado todo.
"Esta junta es una pérdida de tiempo"
"No importa por dónde se lo vea, separarlos o unirlos provocará peleas"
"Puras opiniones"
Durante la reunión, estaba pensando en Raxl Corpus y su decisión de no participar en la junta. De esta manera, después de la reunión, le preguntó a Gongora:
Tristana: ¿Por qué se negó el representante de Corpulia a participar?
Gongora: A decir verdad, tenía asuntos más importantes que tratar en Jonovia según me dijo. Me mencionó también que hoy en la noche se retiraría de Dalas junto con su guardia.
"¿Se irá a Jonovia también?"
"Ese Raxl no es el mismo que conocí en Estrek hace un año"
"Jamás estuvo a favor de la Pena Fugaz ahora que lo recuerdo"
"Él nunca se retiraría con una excusa como esa"
"¿Tanto ha cambiado?"
Tristana decidió preguntar algo más.
Tristana: ¿Por qué hay soldados en esta zona de la basílica? Según tengo entendido, esta es la parte sagrada en donde no lo permiten usar armas, una regla que estableció La Trinidad.
Gongora: Me extraña que digas eso. No hay ningún soldado aquí salvo en los pisos inferiores.
Tristana: Ayer me había encontrado con uno en los pasillos.
Gongora se quedó pensativo.
Gongora: Lo que me dices es bastante raro. ¿Observaste si llevaba alguna insignia de la guardia a la que pertenecía?
Tristana: Sí, llevaba la insignia de una guardia pero no pude ver con claridad de cuál de los representantes.
Gongora: Tendremos que recordarles de retirar a sus respectivas guardias de esta parte de la basílica. Gracias Lady Tristana.
Tristana: ¿Por qué hay soldados en esta zona de la basílica? Según tengo entendido, esta es la parte sagrada en donde no lo permiten usar armas, una regla que estableció La Trinidad.
Gongora: Me extraña que digas eso. No hay ningún soldado aquí salvo en los pisos inferiores.
Tristana: Ayer me había encontrado con uno en los pasillos.
Gongora se quedó pensativo.
Gongora: Lo que me dices es bastante raro. ¿Observaste si llevaba alguna insignia de la guardia a la que pertenecía?
Tristana: Sí, llevaba la insignia de una guardia pero no pude ver con claridad de cuál de los representantes.
Gongora: Tendremos que recordarles de retirar a sus respectivas guardias de esta parte de la basílica. Gracias Lady Tristana.
Tristana siguió su camino. Reflexionaba acerca de la situación. Se dirigió a una de las habitaciones de la basílica que le habían asignado para descansar. En su camino veía como el sol de mediodía estaba cambiando.
Fue entonces, en ese momento, cuando vio un soldado patrullando en el pasillo donde estaba. Tristana lo recordó. Era el mismo con el que se había topado el día anterior y era el único que se encontraba en el piso superior. Tenía el color castaño con tonos grises que recordaba. El soldado siguió su camino hasta el fondo del pasillo sin haber visto a Tristana. Ella lo siguió. Sin embargo, después de un tiempo, éste se percató de ella, se dio la vuelta y la miró. Tenía las mismas cicatrices en la ceja y en la mejilla y sus ojos era los mismos grisáceos de antes.
?: ¿Piensas que te daré una disculpa por lo de ayer?
Tristana: ¿Quién rayos te piensas que eres? ¡En esta parte de la basílica no se permiten soldados de tu calaña!
?: No te preocupes, pronto me iré.
Tristana: Te ordeno, soldado, que te retires de aquí ¡ahora mismo!
El soldado se quedó en silencio. Hizo una reverencia susurrando:
?: Sígame.
Tristana: ¿Qué?
?: Solo sígame, no le pasará nada.
Tristana: No.
?: Sé acerca de Raxl Corpus. ¿No le interesa esta información?
Tristana miró al extraño soldado.
"¿En qué diantres está pensando?"
Tristana: ¿Qué sabrías de Raxl Corpus que no sabría yo?
?: Digamos que conocería mucho mejor de él y lo que está maquinando ahora. Soy un miembro de su guardia.
Tristana: ¿Maquinando?-pensó-. ¿Por qué de repente un miembro de su guardia se torna contra él secretamente y, además, conoce que yo sospecho de lo que haga?
?: Es personal lo que me ha hecho y no tiene relevancia por ahora. Después de que viajó a Corpulia, me uní a su guardia y pronto me gané su confianza. Me contó que usted y él fueron amigos cercanos, tiempo anterior a su nombramiento como representante de Corpulia hace un año. Conocí todo lo que pensaba y creía correcto. Sin embargo, él cambió, él es distinto ahora. Un fiel amigo como yo lo notaría si ha estado junto a él.
Tristana todavía tenía sospechas.
Tristana: ¿Y cómo es que un soldado conoce tanto de su noble?
?: Cada noble trata de manera distinta a su guardia.
Tristana: Digamos que creo en tus palabras. ¿A dónde me llevarías?
?: A donde está Raxl. Mientras tanto le contaré todo lo que sé de él. Por ahora, sígame.
El soldado le extendió la mano a Tristana pero ella dijo.
Tristana: ¿Cómo sé que es verdad lo que dices?
?: Tienes mis palabras. En ellas debes confiar.
Tristana pensó por un corto tiempo hasta que miró a los ojos del soldado con su ojo de manera seria.
Tristana: Si por algún motivo planeas sacar provecho de esta situación o me engañas, prometo por mi vida que no habrá lugar al donde te puedas esconderte en Estrek. Solo te seguiré, no hace falta que tome tu mano.
"¿Confiar en él?"
Fue entonces, en ese momento, cuando vio un soldado patrullando en el pasillo donde estaba. Tristana lo recordó. Era el mismo con el que se había topado el día anterior y era el único que se encontraba en el piso superior. Tenía el color castaño con tonos grises que recordaba. El soldado siguió su camino hasta el fondo del pasillo sin haber visto a Tristana. Ella lo siguió. Sin embargo, después de un tiempo, éste se percató de ella, se dio la vuelta y la miró. Tenía las mismas cicatrices en la ceja y en la mejilla y sus ojos era los mismos grisáceos de antes.
?: ¿Piensas que te daré una disculpa por lo de ayer?
Tristana: ¿Quién rayos te piensas que eres? ¡En esta parte de la basílica no se permiten soldados de tu calaña!
?: No te preocupes, pronto me iré.
Tristana: Te ordeno, soldado, que te retires de aquí ¡ahora mismo!
El soldado se quedó en silencio. Hizo una reverencia susurrando:
?: Sígame.
Tristana: ¿Qué?
?: Solo sígame, no le pasará nada.
Tristana: No.
?: Sé acerca de Raxl Corpus. ¿No le interesa esta información?
Tristana miró al extraño soldado.
"¿Seguirlo?"
"Aun así..."
Tristana: ¿Qué sabrías de Raxl Corpus que no sabría yo?
?: Digamos que conocería mucho mejor de él y lo que está maquinando ahora. Soy un miembro de su guardia.
Tristana: ¿Maquinando?-pensó-. ¿Por qué de repente un miembro de su guardia se torna contra él secretamente y, además, conoce que yo sospecho de lo que haga?
?: Es personal lo que me ha hecho y no tiene relevancia por ahora. Después de que viajó a Corpulia, me uní a su guardia y pronto me gané su confianza. Me contó que usted y él fueron amigos cercanos, tiempo anterior a su nombramiento como representante de Corpulia hace un año. Conocí todo lo que pensaba y creía correcto. Sin embargo, él cambió, él es distinto ahora. Un fiel amigo como yo lo notaría si ha estado junto a él.
Tristana todavía tenía sospechas.
"¿Distinto?"
?: Cada noble trata de manera distinta a su guardia.
Tristana: Digamos que creo en tus palabras. ¿A dónde me llevarías?
?: A donde está Raxl. Mientras tanto le contaré todo lo que sé de él. Por ahora, sígame.
El soldado le extendió la mano a Tristana pero ella dijo.
Tristana: ¿Cómo sé que es verdad lo que dices?
?: Tienes mis palabras. En ellas debes confiar.
Tristana pensó por un corto tiempo hasta que miró a los ojos del soldado con su ojo de manera seria.
Tristana: Si por algún motivo planeas sacar provecho de esta situación o me engañas, prometo por mi vida que no habrá lugar al donde te puedas esconderte en Estrek. Solo te seguiré, no hace falta que tome tu mano.
"¿Confiar en él?"
"Tendré que estar preparada si es una trampa"
"Pero..."
"...pienso que hay algo de verdad en lo que dice"
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