2 de febrero de 2014

Capítulo 2 Parte 6: Epílogo [1/2] Hoy.

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Epílogo de este capítulo:
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¿Qué es poder cuando nadie lo tiene?

~o~

No se veía nada más que oscuridad en aquella confusión. Abrió los ojos de a poco mientras sentía como la cálida luz del día iluminaba su cara. Desde allí, pudo distinguir formas borrosas mientras se despertaba del extraño sueño. Pronto, su vista se fue aclarando. Observó a su alrededor. Era un edificio en ruinas, parecido al de una posada. El piso estaba derruido por el tiempo. Mientras echaba una mirada sobre lo que parecía una sala principal, su vista se dirigió hacia la ventana que se encontraba en las escaleras que desde ahí el haz de luz cegaba sus ojos. Fue entonces cuando recordó que estuvo en ese lugar por alguna razón. Al intentar levantarse, cayó en la cuenta de que su mejilla le dolía. Al parecer, por un golpe que recibió. Ya de pie, se percató de que había alguien más en la habitación. Un hombre vestido con una armadura negra yacía en el piso boca abajo. No tenía ningún casco que cubriese su cabeza. Él, ya levantado, se acercó e intentó despertarlo.

?: Ey, despierta. Eh, tú.

A pesar de sacudirlo, no reaccionó. Dijo en voz media.

?: No me dejas otra opción.

Decidió dar vuelta el cuerpo para ver su rostro. Su cara tenía una gran quemadura en la mejilla y cerca del ojo izquierdo. Su pelo era de un color anormal. A pesar de que aparentaba ser más joven que él, era de un blanco demasiado claro. Esto no le importó por mucho tiempo y decidió despertarlo con suaves palmadas en la mejilla.

?: Eh, despierta.

El hombre de armadura empezó a abrir los ojos de a poco y se levantó. Se llevó una de sus manos a la cabeza como si hubiera sido golpeado antes de caer. Cuando recobró la conciencia de donde estaba, un poco mareado y confundido, preguntó.

??: ¿Quién eres?
?: ¿Yo?
??: Sí, ¿a quién más?
?: No lo sé.
??: ¿Qué?

?: No recuerdo muy bien. Desperté aquí y antes de eso nada más. ¿Tú recuerdas algo?
??: Mmm... nada. Por lo que veo aquí, quizás nos secuestraron y estamos aquí.
?: ¿De verdad? ¿Piensas que a un soldado puede ser secuestrado de esta manera? No lo creo. Por alguna razón, hemos llegado aquí por nuestra cuenta pero algo sucedió. 
??: ¿Cómo qué?
?: A ver, déjame ver.

El hombre revisó su propia armadura buscando indicios. En aquel momento encontró una insignia.

?: "Guardia del representante de Corpulia". Mmm... ¡Ah, ya recuerdo!
??: ¿Qué?
?: Debemos de estar cerca de una ciudad donde se celebra La Junta de la Paz y al parecer yo acompaño a un representante del Rey.
??: ¿Cómo se llama?
?: No tengo idea.
??: No jodas. ¿Tampoco recuerdas eso?
?: Trata de recordar algo que no puedes recordar como por ejemplo, lo que sucedió antes de despertar.
??: Lo único que recuerdo fue que todo sucedió en la noche. Después escuché unas palabras extrañas y aquí estoy. Bien... Será mejor que revisemos el lugar antes que nada.

El soldado de armadura negra decidió buscar en el sitio alguna pista. Se dio cuenta de que habían ignorado que en la sala, se encontraba un libro y una vela apagada sobre una mesa de madera. El soldado tomó el libro y lo revisó. Mientras lo ojeaba, un parche de tela que estaba debajo de éste cayó al suelo. El otro hombre que despertó primero, fue a los pisos superiores donde no encontró nada más que escombros. Al volver después de un largo rato, se encontró al soldado intentando leer el libro.

??: Qué extraño. Está escrito en la lengua del Antiguo Mundo. Ya nadie escribe así. Una pieza de antigüedad no estaría aquí.
?: Mmm. ¿Has encontrado algo más?
??: Encontré esta bolsa de dinero mientras revisaba mi armadura.
?: ¡Vaya! Parece que eras una especie de mercenario o algo así. ¿Otra cosa?
??: Ah, este parche. Tiene una inscripción en el.
?: Una "T" al parecer. Quizás nos sea útil. Iremos a Dalas.
??: ¿Dalas?
?: Sí, es la ciudad donde se encuentra La Junta de la Paz.
??: ¿Cómo estás seguro de que estamos cerca?
?: Subí al torreón. Estamos a poca distancia de los muros. Salgamos de aquí, pronto sabremos que pasó aquí.

~o~

??: Así que esta es la ciudad de Dalas. Siento como si hubiera sido la primera vez que la veo.
?: No para mí. Este lugar me suena bastante familiar. Según recuerdo, La Junta de la Paz iba a ser en la basílica de la ciudad.

Ambos se dirigieron a la plaza central de la ciudad donde se encontraba la basílica. Con la insignia de la guardia que encontraron, pudieron ingresar al edificio. Apenas al entrar, el hombre le dijo al soldado:

?: Es extraño, fue fácil.
??: ¿De qué estás hablando?
?: Pensé que no te dejarían entrar. No tienes la armadura que se asemeje a una guardia ni una insignia. Puede ser que...
??: ¿...Ya
haya estado aquí?
?: Sí.
??: Podría ser, pero juraría que nunca entré a este sitio.
?: Normalmente debería darte algún recuerdo.
??: Hablas como si ya hubieras perdido la memoria varias veces.
?: No es eso. Las personas siempre necesitan un indicio, necesitan una fuente para recordar algo. Este lugar, por ejemplo, me devolvió parte de mis recuerdos. Ahora sé que estuve aquí.
??: ¿Y recuerdas a quién estabas custodiando?
?: No. Su cara es borrosa, por más que intente.

En ese momento se escuchó a alguien en los pasillos acercarse diciendo:

¿?: ¡Eh, Deimos!

Ambos se dieron la vuelta y vieron a un joven de cabellos rubios y ojos castaños que se acercaba.

¿?: Vaya, vaya, si es Deimos.
??: Hola, eh...
¿?: ¡Vamos! Tenemos trabajo que hacer.
??: ¿Trabajo?
¿?: Claro Deimos. La Junta de la Paz ha terminado, no era necesario que vinieras aquí.
??: (pensando) ¿Me llamo Deimos?

El joven se dio cuenta de que estaba acompañado por el hombre y decidió presentarse.

¿?: Oh, perdone mis modales. Soy Gongora, representante del Rey en la gobernación en Estrek. Usted debe ser un miembro de la guardia del representante de Corpulia, ¿no?
?: Emm- Sí, soy un miembro.
Gongora: ¡Excelente! Los encontré en el momento justo. Tengo que hablar con ustedes dos.
Deimos: ¿Nosotros?
Gongora: Sí, es obvio. Síganme.

El hombre y Deimos siguieron al joven hasta una gran habitación redonda cuyo techo terminaba una cúpula. Allí estaba una gran mesa redonda de hierro con once sillas vacías. Gongora se sentó en una de ellas.

Gongora: Vamos, tomen asiento. Así que Deimos y usted... emm. ¿Cómo era su nombre?

El hombre se puso nervioso ante la pregunta de Gongora. No sabía qué responderle. Si inventaba un nombre, pronto el joven descubriría el engaño. Si intentaba simplemente ignorar la pregunta, empezaría a sospechar. No podría decir que había perdido la memoria ya que no tendría credibilidad. Cualquier opción estaba bloqueada. Tendría que responder sí o sí con un nombre. Pero, ¿cuál? Decidió entonces balbucear.

?: Me llamo... me llamo...
Gongora: Bha, no importa que me lo digas, eres un miembro de su guardia. Ahora hay cosas importantes que hacer.

El hombre se relajó. Había pasado la prueba.

Gongora: Bien, les tengo que anunciar que Raxl Corpus, el representante de Corpulia, fue llamado por el Rey para asistir a una reunión urgente en Jonovia. Debido a que no pudo saber la noticia a tiempo, su consejero intentó contactarlo. Me ha dicho que usted, y Deimos deben ir ambos a Jonovia.
Deimos: Pero si yo no soy miembro de su guardia.
Gongora: Claro que no eres un miembro oficial, todavía estás entrenándote-se ríe-. Pero pronto podrás prestar juramento y hasta quizás superar a este soldado-señala al hombre-. Según dicen de usted es que es uno de los más experimentados veteranos de la guardia de Corpulia, ¿no?
?: Eh--, sí--. Pero no es nada.
Gongora: Humildad ante todo. Eso me gusta-sonríe-. El consejero de Corpus me contó además de que toda su guardia tiene que ir a Jonovia obligatoriamente pero que ustedes pueden denegar o aceptar la propuesta ya que son los únicos que se han quedado aquí.
Deimos: ¿Aceptar o denegar?
Gongora: No me pregunten porqué. Yo simplemente sigo las indicaciones que me ha mencionado. Así que, ¿qué harán? ¿aceptarán o denegarán?

...entrelazó los dedos...
Gongora entrelazó los dedos mientras los miraba. El hombre lo veía demasiado joven y simpático para ser un representante del Rey. Gongora levantó los dedos índices y señaló a Deimos aun con sus otros dedos entrelazados.

?: Lo siento pero...
Deimos: Aceptaremos.

Gongora separó sus dedos y se levantó.

Gongora: ¡Perfecto! Esta noche partirán. Haré los preparativos-sonríe-. Estoy seguro de que ustedes comprenderán. Así que, me retiro. Deimos y... ssss.
?: ...

Gongora chasqueó los dedos.

Gongora: ¡Chagátiris! ¡Ese era el nombre! Vaya, me ha costado mucho recordarlo. Bien señores, me retiro.

Al salir de la sala y después despedirse, Gongora se marchó por los pasillos, mientras que Deimos y Chagátiris fueron por otro recorrido. Deimos le dijo a Chagátiris.

Deimos: Chagátiris, si ese es tu nombre o lo que sea, no podemos contar el hecho de que no recordamos. Si estuvimos allí, en esa posada significa que algo malo ha pasado. Cualquier persona que nos topemos o conozcamos en el camino podría ser un enemigo que estuvo en aquel momento.
Chagátiris: ¿Recuerdas algo de lo que pasó esa noche?
Deimos: No, pero no es tiempo para confiar. Debemos viajar a Jonovia, encontrarnos con ese tal Corpus y hacerle hablar.
Chagátiris: ¿Y si él no sabe nada?
Deimos: Tiene que saber algo. Cuando un representante tiene una guardia, esta tiene que acompañarlo a todos lados.
Chagátiris: Entonces, probablemente él estuvo en ese lugar.
Deimos: Exacto. Pero a pesar de todo, tenemos las posibilidades de perder.
Chagátiris: Sí... Cierto, ¿te recuerda algo ese Gongora?
Deimos: Muy poco pero ahora sé que yo estaba intentando entrar a tu guardia o algo así.

Deimos y Chagátiris siguieron hablando por el pasillo. Sin embargo, no notaron que el parche que llevaba consigo Deimos, se había caído. Pronto, abandonaron el edificio. El sol se situaba como de costumbre en el oeste en aquel momento y el brillo rojizo ambientaba la ciudad que se preparaba en las vísperas de la noche. El parche con la inscripción tampoco se quedó por mucho tiempo en el suelo cuando una mano la recogió.

-De todos los lugares que tuve que buscar-dijo en voz baja-, al final fue aquí donde estabas. Tu dueña debe de estar desesperada por no encontrarte ¿no, Tristana?

~o~

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